En 1979, se estrenó una película de cine de catástrofes llamada “El Síndrome de China,” en la que se narraban fallos y encubrimientos en una central nuclear. El título aludía a la sugerencia de que, en caso de un fallo masivo, el combustible nuclear se filtraría a través del suelo, hasta llegar al lado opuesto del planeta. Aunque China no está en las antípodas de California, el nombre se quedó. Ayudó mucho, por supuesto, el que doce días después de su estreno el mundo asistiera al fallo en la central nuclear de Isla Tres Millas. Más en
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