La última miliciana que defendió la II República murió el 23 de mayo a los 105 años. Nunca llevó un fusil. Ángeles Flórez Peón no era una de esas mujeres temibles, con delantal o mono de trabajo, que se alineaban con pistolas al hombro en 1936 para avergonzar a los hombres y obligarles a luchar. En cambio, lo que solía llevar durante sus meses como miliciana, defendiendo a la Segunda República al comienzo de la guerra civil española, era una enorme olla de cocido. Ella y sus compañeras lo cocinaban y lo llevaban al frente de Oviedo. A veces ten
|
etiquetas: ángeles flórez peón , maricuela , ii república