Cuando Hiroshima y Nagasaki quedaron arrasadas por las bombas atómicas, el mundo no le prestó mayor atención. Otras ciudades como Dresde o Tokio habían sufrido bombardeos igual de devastadores, y después de cinco años de feroz guerra fueron sólo una cadena más en el eslabón. En la posguerra, sin embargo, quedó claro que la nueva arma cambiaba el panorama futuro de la guerra. Ya no sería necesario enviar un millar de aviones para bombardear una ciudad o una región industrial, ya que con un solo avión bastaría.
|
etiquetas: bomba h , atomica , hiroshima , factor de escala