Desagradable incidente el que le ha tocado vivir a Rigoberto Bandini, un empresario milanés de 58 años. Apenas unos días después de haber comprado por 15.000 euros la estatua invisible del artista Salvatore Garau, Bandini asegura que le han robado la pieza. “La dejé en una esquina del salón, me fui a dormir y cuando me desperté ya no estaba”, denuncia.
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