Porque sino serían perros. Parece obvio, pero por desgracia para el perro es así. Hace unas semanas (en fallas) unos críos estaban tirando petardos de los gordos (nivel master de la polvora...) en la puerta de un bar. Había un perro en el balcón, se asustó y acabó espachurrado en la puerta del bar. Personalmente no creo que los críos lleguen muy lejos en la vida...
En casa hay un gato que baja por una pared vertical de unos 5 metros de altura, con la cabeza por delante, como si nada, y lo mismo que la baja la sube. A veces se tira desde la azotea de la casa sobre el techo del Opel Corsa y se da un buen guantazo, pero parece que no le afecta para nada y se la suda, porque ni se rompe las patas, ni los dientes, ni nada.
"Al profeta Mahoma le encantaban los gatos. Cuenta una leyenda que en una ocasión en la que su gata favorita, llamada Muezza, se quedó dormida en sus brazos, Mahoma prefirió sacrificar su túnica, cortando la manga en la que reposaba su gata, antes que despertarla para salir. A su regreso, Muezza le agradeció el gesto que había tenido con una inclinación de cabeza y el profeta, complacido, le concedió a ella y al resto de gatos el poder de caer siempre de pie." http://gateraderumbo.blogspot.com.es/2008/02/la-gata-muezza.html
Comentarios
Porque son hijos del diablo y hacen brujeria
Porque sino serían perros. Parece obvio, pero por desgracia para el perro es así. Hace unas semanas (en fallas) unos críos estaban tirando petardos de los gordos (nivel master de la polvora...) en la puerta de un bar. Había un perro en el balcón, se asustó y acabó espachurrado en la puerta del bar. Personalmente no creo que los críos lleguen muy lejos en la vida...
#5 eso no te lo crees ni tu
En casa hay un gato que baja por una pared vertical de unos 5 metros de altura, con la cabeza por delante, como si nada, y lo mismo que la baja la sube. A veces se tira desde la azotea de la casa sobre el techo del Opel Corsa y se da un buen guantazo, pero parece que no le afecta para nada y se la suda, porque ni se rompe las patas, ni los dientes, ni nada.
#1 no sabia que lidl tenia azotea
#4 Yo no vivo en el LIDL.
Caerán sobre sus patas digo yo
"Al profeta Mahoma le encantaban los gatos. Cuenta una leyenda que en una ocasión en la que su gata favorita, llamada Muezza, se quedó dormida en sus brazos, Mahoma prefirió sacrificar su túnica, cortando la manga en la que reposaba su gata, antes que despertarla para salir. A su regreso, Muezza le agradeció el gesto que había tenido con una inclinación de cabeza y el profeta, complacido, le concedió a ella y al resto de gatos el poder de caer siempre de pie."
http://gateraderumbo.blogspot.com.es/2008/02/la-gata-muezza.html