Cuando hablamos de gastronomía nos falta precisión biológica y anatómica. Por ejemplo, en expresiones como muslo de pollo o cabeza de gamba. ¿Qué estamos comiendo realmente? Si es usted curioso y amante del rigor que procuran las ciencias, quizás le guste conocer la verdad que se esconde detrás de algunas de ellas, como el muslo de pollo, las cabezas de gambas o la lengua de las conchas finas.
Está claro que resultaría algo repelente decir que vamos a succionar el cefalotórax del malacostráceo en vez de chupar la cabeza del langostino, así que siga llamando a las cosas como el saber culinario popular las ha denominado siempre. Eso sí, a partir de ahora, hágalo dándose el gustazo de conocer el verdadero concepto biológico que hay detrás de lo que hace.
#6 Normalmente lo pone en la etiqueta del blíster. (Se que es mejor la carnicería que el blíster pero a veces hay cola y es más rápido suelen ser del día, el pollo no admite muchos días).
Comentarios
Ah, no había leído el final
Está claro que resultaría algo repelente decir que vamos a succionar el cefalotórax del malacostráceo en vez de chupar la cabeza del langostino, así que siga llamando a las cosas como el saber culinario popular las ha denominado siempre. Eso sí, a partir de ahora, hágalo dándose el gustazo de conocer el verdadero concepto biológico que hay detrás de lo que hace.
Una imagen vale por mil (más o menos) palabras
Ni is misli di pilli, is pintirrilli.
La persona que ha escrito esto no tiene amigos
Pues aquí solo ha hablado de carnes. El día que se meta en el terreno vegetal. . .
Los murlos...
Al menos en el Súper, también los llaman jamoncitos.
#2 si no estoy equivocado los jamoncitos son solo la parte baja, sin la parte de arriba más ancha.
#6 Normalmente lo pone en la etiqueta del blíster. (Se que es mejor la carnicería que el blíster pero a veces hay cola y es más rápido suelen ser del día, el pollo no admite muchos días).