La famosa serie de Kevin Spacey fue creada en base a una montaña de datos que guardaba la empresa Netflix sobre los gustos de sus clientes. Se hizo a medida. Pero, ¿no es esa la fórmula para acabar con la sorpresa? Netflix -el servicio de televisión y películas por streaming- decidió apostar por su propio material, no se volvió hacia expertos veteranos de Hollywood, ni a críticos de cine o analistas de medios, sino a los algoritmos y datos de los usuarios.
Comentarios
el algoritmo se comio mi queso
¿Y no decía nada el algoritmo de incluir a la princesa prometida?
Pues que revisen el algoritmo, que la tercera temporada es infumable. Para ver el capitulo 1 he tardado 3 dias de lo insípido que era.