Los catalanes compiten por lograr las torres humanas (castells) más grandes en la competición bianual en Tarragona, España. Los castellers las construyen con técnicas precisas y compiten en grupos (colles) en fiestas locales los meses previos a la competición. Se cree que tiene su origen en las torres humanas a finales del siglo XVIII por grupos de danza. Fue reconocida por la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco en 2010. Se juzgan el número de personas por nivel y número de niveles: al menos 6 para considerase castell.