La reunión de 3 esquizofrénicos que se creían Jesucristo. El neurócientífico español que implantaba chips de electroshock a los animales. El hombre que descubrió el reloj interno dentro de una cueva. La comunicación con delfines.
#3:
Lo tengo traducido en mi blog, pero para no hacer spam poniendo el enlace lo copio aquí
Esto es una historia real de tres esquizofrénicos, todos creían que eran Jesucristo. No pasó mucho tiempo hasta que dejaron sus modales y se volvieron realmente locos. En 1959, el psicólogo social MIlton Rokeach buscaba comprobar la fuerza del auto-engaño. Por lo que reunió a los tres pacientes y los hizo vivir juntos en el mismo hospital en Michigan durante dos años.
Rokeach esperaba que los Cristos renunciaran a su identidad delirante después de enfrentarse a los otros que afirmaban ser la misma persona. Pero eso no pasó. Al principio, los tres se peleaban por ver quien era más santo. De acuerdo a Rokeach, un Cristo gritó "¡Deberías adorarme! a lo que el otro respondió "¡No voy a adorarte! ¡Eres una criatura! ¡Mejor que vivas tu propia vida y abras los ojos ante los hechos!"
Pero el comportamiento de los esquizofrénicos no es la parte más extraña. Más lo era la manera en la que Rokeach intentó manipular a los sujetos. Como parte de un experimento, el psicólogo quería ver que tan arraigadas estaban los delirios en cada uno. Por ejemplo, en uno de los Cristos, Leon, creía que se había casado con una persona llamada Madame Yeti Woman, una mujer de más de dos metros y 90 kilogramos descendiente de una un indio y una rata jerbo. Por lo tanto, Rokeach escribió cartas de amor a Leon de Madame Yeti Woman. En ella había instrucciones, pidiendo a Leon cantar "Onward Christian Soldiers" (Adelante soldados cristianos) durante las reuniones de grupo y fumar una marca concreta de cigarrillos. Leon se sintió tan conmovido por la atención de su esposa que rompía a llorar cuando recibía sus cartas. Pero cuando Yeti Woman le pidió que se cambiara su nombre, Leon sintió que su identidad había sido cuestionada. Estaba a punto de divorciarse de su esposa de fantasía cuando Rokeach lo quitó del esperimento.
Al final de la estancia, cada uno creía que él era el único y verdadero Dios. De hecho, Rokeach concluyó que sus identidades se habían asentado después de enfrentarse con los otros Cristos. Veinte años después, renunció a sus métodos escribiendo "No tenía derecho, incluso en nombre de la ciencia, a jugar a ser Dios e interferir durante todo el día con su vida cotidiana".
Toro furioso
En 1963, el doctor José Delgado entró en la plaza de toros de Córdoba (España) con un toro de 250 kilos llamado Lucero. El neurofisiólogo de la Universidad de Yale no era torero, pero tenía un plan: controlar la mente del toro.
Delgado formaba parte de un pequeño grupo de investigadores que estaba desarrollando una nueva terapia de electroshock. Así es como funcionaba: Primero, los investigadores le implantarían pequeños cables y electrodos en la cabeza. Después, mandarían señales eléctricas a distintas partes del cerebro, provocando emociones y controlando los movimientos del cuerpo. La meta estaba en cambiar el estado mental del paciente, animando a los deprimidos y calmando la agitación. Pero Delgado llevó a la ciencia a un nuevo nivel cuando desarrolló el "stimoceiver". El chip, que tenía el tamaño de una moneda, podía ser insertado dentro de la cabeza de un paciente y ser dirigido por control remoto. Delgado previó que la tecnología conduciría a una "sociedad psicocivilizada" en la que cualquiera podría templar sus tendencias auto-destructivas con tan solo presionar un botón.
Durante muchos años, Delgado experimentó con monos y gatos, haciéndolos bostezar, luchar, jugar, aparearse y dormir, todo por control remoto. Estaba particularmente interesado en manejar la ira. En un experimento, colocó un stimoreceiver en un mono hostil. Delgado dio el mando al compañero de jaula del mono, quien rápidamente comprendió que pulsando el botón calmaría a su malhumorado amigo.
El siguiente reto de Delgado era experimentar con toros en España. Empezó implantando stimoreceivers en varios toros y probando el equipo haciéndoles levantar las piernas, girar sus cabezas, andar en círculos y mugir 100 veces seguidas. Entonces llegó el momento de la verdad. En 1965, Delgado saltó al ruedo para con un toro llamado Lucero, un feroz animal famoso por su temperamento. Cuando Lucero pulsó el botón de su mando, Lucero se paró. Volvió a pulsar y el toro comenzó a dar vueltas en círculos.
La demostración fue aclamada como un éxito en la primera página del New York times, pero algunos neurocientíficos eran escépticos. Ellos sugerían que, más que detener el ataque de Lucero, simplemente lo había confundido y renunció a atacar. Mientras tanto, algunos extraños empezaron a acusar a Delgado de implantarles secretamente stimoreceivers en sus cerebros para controlar sus pensamientos. Como el miedo a la tecnología aumentó en los 70, Delgado decidió volver a España para llevar a cabo una investigación menos polémica. Pero su trabajo en electroestimulación cerebral fue pionero. Esto allanó el camino para los implantes neuronales actuales, que ayudan a los pacientes a controlar condiciones que van desde la enfermedad de Parkinson y epilepsia a depresión y dolor crónico.
Solo en la oscuridad
Para algunas personas, el confinamiento solitario es un castigo; para otros, es una vía para un descubrimiento científico. En la década de los 60, en la cumbre de la carrera espacial, los científicos sentían curiosidad por cómo los humanos llevarían el viaje en el espacio y el vivir en refugios antiatómicos. ¿La gente podría hacer frente a un aislamiento extremo en un espacio cerrado? Sin el Sol, ¿qué ciclo de sueños tendríamos? Michel Siffre, geólogo francés de 23 años, decidió responder a esas respuestas realizando el experimento en sí mismo. Durante dos meses en 1962, Siffre vivió en un aislamiento total, enterrado en un glaciar subterraneo en los Alpes marítimos franco-italianos, sin relojes ni luz del día para determinar la hora.
Dentro de la cueva, las temperaturas eran bajo cero, con una humedad del 98%. Constantemente frío y húmedo. Siffre sufrió de hipotermia, además de los carámbanos de hielo que de vez en cuando caían alrededor de su tienda. Pero durante sus 63 días bajo tierra, solo entró en la locura una vez. Un día, Siffre empezó a cantar y a bailar con sus medias de seda negra. Aparte de eso, todo fue relativamente normal.
Cuando Siffre salió el 14 de Septiembre, pensaba que era 20 de agosto. Su mente había perdido la noción del tiempo, pero por raro que parezca, su cuerpo no. Mientras estaba en la cueva, Siffre llamó a sus asistentes de investigación siempre que se despertaba, comía y se iba a dormir. Como resultado, se había mantenido sin intentarlo en ciclos regulares de sueño y vigilia. Un día promedio para Siffre duraba un poco más de 24 horas. Siffre descubrió que los seres humanos tenemos relojes internos.
El éxito del experimento hizo que Siffre estuviera deseoso de realizar más investigaciones. 10 años después, bajó a una cueva cerca Del Rio, Texas, durante seis meses, la NASA patrocinaba el experimento. Comparado con su anterior experiencia, esta cueva en Texas era caliente y lujuriosa. Su mayor molestia eran los electrodos colocados en su cabeza, lo que significaba que monitorizarían su corazón, cerebro y actividad muscular. Pero los usaba, y los primeros dos meses fueron fáciles para Siffre. Llevaba a cabo experimentos, escuchaba los registros, exploraba la cueva, y atrapó a su Platón.
En el día 79, sin embargo, su cordura empezó a resquebrajarse. Se deprimió bastante, especialmente después de que su tocadiscos se ropiera y el moho comenzara a arruinar sus revistas y material científico. Pronto, empezó a plantearse el suicidio. Durante un momento, encontró el consuelo en un ratón que de vez en cuando hurgaba en sus provisiones. Pero cuando Siffre intentó atrapar al ratón con su cacerola para hacerlo su mascota, lo mató accidentalmente. Escribió en su diario "La desolación me abruma".
Justo cuando el experimento estaba llegando a su final, una tormenta mandó una descarga a través de los electrodos en su cabeza. Aunque el dolor era insoportable, la depresión embotó su mente de tal manera que tuvo tres descargas más antes de que pensara desconectar los cables.
Una vez más, el experimento de la cueva de Texas dio buenos resultados. En el primer mes, Siffre tenía ciclos regulares de sueño-vigilia, que eran un poco más largos de 24 horas. Pero después de eso, sus ciclos comenzaban a variar aleatoriamente entre 18 y 52 horas. Era un descubrimiento que impulsó el interés en las maneras de inducir ciclos sueño-vigilia más largos en humanos, algo que beneficiaría potencialmente a soldados, submarinistas y astronautas.
Por el amor a los delfines
Quizás, el experimento más preocupante de la historia reciente es el de inteligencia en delfines llevado a cabo por el neurocientífico John C. Lilly en 1958. Mientras trabajaba en el Communication Research Institute, un moderno laboratorio en las Islas Vírgenes, Lilly quería saber si los delfines podían hablar a la gente. En ese momento, la teoría dominante del desarrollo del lenguaje humano postulaba que los niños aprenden a hablar a través del contacto cercano y constante con sus madres. Por lo que Lilly intentó aplicar la misma idea a los delfines.
Durante 10 semanas en 1965, la joven investigadora asociada de Lilly, Margaret Howe, vivió con un delfín llamado Peter. los dos compartían una casa de dos habitaciones parcialmente inundada. El agua era lo suficientemente profunda para que Peter pudiera nadar y que Margaret pudiera ir de una habitación a otra. Margaret y Peter interactuaban constantemente, comiendo, durmiendo, trabajando y jugando juntos. Margaret dormía en una cama empapada de agua salada y trabajó en un escritorio flotante, por lo que su compañero de habitación podía interrumpirla cuando quisiera. También pasó horas jugando a la pelota con Peter, animándolo a hacer ruidos "
#6:
"¡Deberías adorarme! a lo que el otro respondió "¡No voy a adorarte! ¡Eres una criatura! ¡Mejor que vivas tu propia vida y abras los ojos ante los hechos!"
Lo tengo traducido en mi blog, pero para no hacer spam poniendo el enlace lo copio aquí
Esto es una historia real de tres esquizofrénicos, todos creían que eran Jesucristo. No pasó mucho tiempo hasta que dejaron sus modales y se volvieron realmente locos. En 1959, el psicólogo social MIlton Rokeach buscaba comprobar la fuerza del auto-engaño. Por lo que reunió a los tres pacientes y los hizo vivir juntos en el mismo hospital en Michigan durante dos años.
Rokeach esperaba que los Cristos renunciaran a su identidad delirante después de enfrentarse a los otros que afirmaban ser la misma persona. Pero eso no pasó. Al principio, los tres se peleaban por ver quien era más santo. De acuerdo a Rokeach, un Cristo gritó "¡Deberías adorarme! a lo que el otro respondió "¡No voy a adorarte! ¡Eres una criatura! ¡Mejor que vivas tu propia vida y abras los ojos ante los hechos!"
Pero el comportamiento de los esquizofrénicos no es la parte más extraña. Más lo era la manera en la que Rokeach intentó manipular a los sujetos. Como parte de un experimento, el psicólogo quería ver que tan arraigadas estaban los delirios en cada uno. Por ejemplo, en uno de los Cristos, Leon, creía que se había casado con una persona llamada Madame Yeti Woman, una mujer de más de dos metros y 90 kilogramos descendiente de una un indio y una rata jerbo. Por lo tanto, Rokeach escribió cartas de amor a Leon de Madame Yeti Woman. En ella había instrucciones, pidiendo a Leon cantar "Onward Christian Soldiers" (Adelante soldados cristianos) durante las reuniones de grupo y fumar una marca concreta de cigarrillos. Leon se sintió tan conmovido por la atención de su esposa que rompía a llorar cuando recibía sus cartas. Pero cuando Yeti Woman le pidió que se cambiara su nombre, Leon sintió que su identidad había sido cuestionada. Estaba a punto de divorciarse de su esposa de fantasía cuando Rokeach lo quitó del esperimento.
Al final de la estancia, cada uno creía que él era el único y verdadero Dios. De hecho, Rokeach concluyó que sus identidades se habían asentado después de enfrentarse con los otros Cristos. Veinte años después, renunció a sus métodos escribiendo "No tenía derecho, incluso en nombre de la ciencia, a jugar a ser Dios e interferir durante todo el día con su vida cotidiana".
Toro furioso
En 1963, el doctor José Delgado entró en la plaza de toros de Córdoba (España) con un toro de 250 kilos llamado Lucero. El neurofisiólogo de la Universidad de Yale no era torero, pero tenía un plan: controlar la mente del toro.
Delgado formaba parte de un pequeño grupo de investigadores que estaba desarrollando una nueva terapia de electroshock. Así es como funcionaba: Primero, los investigadores le implantarían pequeños cables y electrodos en la cabeza. Después, mandarían señales eléctricas a distintas partes del cerebro, provocando emociones y controlando los movimientos del cuerpo. La meta estaba en cambiar el estado mental del paciente, animando a los deprimidos y calmando la agitación. Pero Delgado llevó a la ciencia a un nuevo nivel cuando desarrolló el "stimoceiver". El chip, que tenía el tamaño de una moneda, podía ser insertado dentro de la cabeza de un paciente y ser dirigido por control remoto. Delgado previó que la tecnología conduciría a una "sociedad psicocivilizada" en la que cualquiera podría templar sus tendencias auto-destructivas con tan solo presionar un botón.
Durante muchos años, Delgado experimentó con monos y gatos, haciéndolos bostezar, luchar, jugar, aparearse y dormir, todo por control remoto. Estaba particularmente interesado en manejar la ira. En un experimento, colocó un stimoreceiver en un mono hostil. Delgado dio el mando al compañero de jaula del mono, quien rápidamente comprendió que pulsando el botón calmaría a su malhumorado amigo.
El siguiente reto de Delgado era experimentar con toros en España. Empezó implantando stimoreceivers en varios toros y probando el equipo haciéndoles levantar las piernas, girar sus cabezas, andar en círculos y mugir 100 veces seguidas. Entonces llegó el momento de la verdad. En 1965, Delgado saltó al ruedo para con un toro llamado Lucero, un feroz animal famoso por su temperamento. Cuando Lucero pulsó el botón de su mando, Lucero se paró. Volvió a pulsar y el toro comenzó a dar vueltas en círculos.
La demostración fue aclamada como un éxito en la primera página del New York times, pero algunos neurocientíficos eran escépticos. Ellos sugerían que, más que detener el ataque de Lucero, simplemente lo había confundido y renunció a atacar. Mientras tanto, algunos extraños empezaron a acusar a Delgado de implantarles secretamente stimoreceivers en sus cerebros para controlar sus pensamientos. Como el miedo a la tecnología aumentó en los 70, Delgado decidió volver a España para llevar a cabo una investigación menos polémica. Pero su trabajo en electroestimulación cerebral fue pionero. Esto allanó el camino para los implantes neuronales actuales, que ayudan a los pacientes a controlar condiciones que van desde la enfermedad de Parkinson y epilepsia a depresión y dolor crónico.
Solo en la oscuridad
Para algunas personas, el confinamiento solitario es un castigo; para otros, es una vía para un descubrimiento científico. En la década de los 60, en la cumbre de la carrera espacial, los científicos sentían curiosidad por cómo los humanos llevarían el viaje en el espacio y el vivir en refugios antiatómicos. ¿La gente podría hacer frente a un aislamiento extremo en un espacio cerrado? Sin el Sol, ¿qué ciclo de sueños tendríamos? Michel Siffre, geólogo francés de 23 años, decidió responder a esas respuestas realizando el experimento en sí mismo. Durante dos meses en 1962, Siffre vivió en un aislamiento total, enterrado en un glaciar subterraneo en los Alpes marítimos franco-italianos, sin relojes ni luz del día para determinar la hora.
Dentro de la cueva, las temperaturas eran bajo cero, con una humedad del 98%. Constantemente frío y húmedo. Siffre sufrió de hipotermia, además de los carámbanos de hielo que de vez en cuando caían alrededor de su tienda. Pero durante sus 63 días bajo tierra, solo entró en la locura una vez. Un día, Siffre empezó a cantar y a bailar con sus medias de seda negra. Aparte de eso, todo fue relativamente normal.
Cuando Siffre salió el 14 de Septiembre, pensaba que era 20 de agosto. Su mente había perdido la noción del tiempo, pero por raro que parezca, su cuerpo no. Mientras estaba en la cueva, Siffre llamó a sus asistentes de investigación siempre que se despertaba, comía y se iba a dormir. Como resultado, se había mantenido sin intentarlo en ciclos regulares de sueño y vigilia. Un día promedio para Siffre duraba un poco más de 24 horas. Siffre descubrió que los seres humanos tenemos relojes internos.
El éxito del experimento hizo que Siffre estuviera deseoso de realizar más investigaciones. 10 años después, bajó a una cueva cerca Del Rio, Texas, durante seis meses, la NASA patrocinaba el experimento. Comparado con su anterior experiencia, esta cueva en Texas era caliente y lujuriosa. Su mayor molestia eran los electrodos colocados en su cabeza, lo que significaba que monitorizarían su corazón, cerebro y actividad muscular. Pero los usaba, y los primeros dos meses fueron fáciles para Siffre. Llevaba a cabo experimentos, escuchaba los registros, exploraba la cueva, y atrapó a su Platón.
En el día 79, sin embargo, su cordura empezó a resquebrajarse. Se deprimió bastante, especialmente después de que su tocadiscos se ropiera y el moho comenzara a arruinar sus revistas y material científico. Pronto, empezó a plantearse el suicidio. Durante un momento, encontró el consuelo en un ratón que de vez en cuando hurgaba en sus provisiones. Pero cuando Siffre intentó atrapar al ratón con su cacerola para hacerlo su mascota, lo mató accidentalmente. Escribió en su diario "La desolación me abruma".
Justo cuando el experimento estaba llegando a su final, una tormenta mandó una descarga a través de los electrodos en su cabeza. Aunque el dolor era insoportable, la depresión embotó su mente de tal manera que tuvo tres descargas más antes de que pensara desconectar los cables.
Una vez más, el experimento de la cueva de Texas dio buenos resultados. En el primer mes, Siffre tenía ciclos regulares de sueño-vigilia, que eran un poco más largos de 24 horas. Pero después de eso, sus ciclos comenzaban a variar aleatoriamente entre 18 y 52 horas. Era un descubrimiento que impulsó el interés en las maneras de inducir ciclos sueño-vigilia más largos en humanos, algo que beneficiaría potencialmente a soldados, submarinistas y astronautas.
Por el amor a los delfines
Quizás, el experimento más preocupante de la historia reciente es el de inteligencia en delfines llevado a cabo por el neurocientífico John C. Lilly en 1958. Mientras trabajaba en el Communication Research Institute, un moderno laboratorio en las Islas Vírgenes, Lilly quería saber si los delfines podían hablar a la gente. En ese momento, la teoría dominante del desarrollo del lenguaje humano postulaba que los niños aprenden a hablar a través del contacto cercano y constante con sus madres. Por lo que Lilly intentó aplicar la misma idea a los delfines.
Durante 10 semanas en 1965, la joven investigadora asociada de Lilly, Margaret Howe, vivió con un delfín llamado Peter. los dos compartían una casa de dos habitaciones parcialmente inundada. El agua era lo suficientemente profunda para que Peter pudiera nadar y que Margaret pudiera ir de una habitación a otra. Margaret y Peter interactuaban constantemente, comiendo, durmiendo, trabajando y jugando juntos. Margaret dormía en una cama empapada de agua salada y trabajó en un escritorio flotante, por lo que su compañero de habitación podía interrumpirla cuando quisiera. También pasó horas jugando a la pelota con Peter, animándolo a hacer ruidos "
#15 no se hasta que punto será correcto.
La fuente original siempre tiene prioridad. Lo que si sería muy provechoso sería añadir el enlace de #14 con la trad. de #3 a la entradilla
#15#16 Mejor así. Desde que entré en la página anterior (la original) tengo un virus llamado Backdoor:Win32/Cycbot B
que cada vez que intento eliminarlo me desconecta internet y tengo que reiniciar el ordenador
No sé si fue coincidencia o fue la página en sí.
Por cierto Strike_Freedom, de vez en cuando puedes menear tus propias entradas del blog. Mientras no abuses no será Spam.
#17 Va, esta tarde me ha saltado el antivirus con ese mismo virus. Si dices que es por la página todo cuadraría ya que entré también a la que estaba en inglés.
#18 Entonces seguro que es la página. Mi antivirus (Windows Defender) me avisó y le di a "quitar todo". Una vez le daba me dejaba de funcionar internet. Afortunadamente se reestablecía una vez reiniciaba el ordenador pero el virus seguía ahí y me volvía a aparecer la advertencia. No sé si te pasará lo mismo.
#19 Me pasaba lo mismo, solo que el antivirus saltaba una y otra vez sin quitar nada. Gracias por la página, aunque he buscado lo de quitarlo a mano y no aparece ningún archivo de los que dicen. Pero vamos, que hemos pillado la viruela en la página por descontado.
"¡Deberías adorarme! a lo que el otro respondió "¡No voy a adorarte! ¡Eres una criatura! ¡Mejor que vivas tu propia vida y abras los ojos ante los hechos!"
Buenísimo post. Lo recomiendo encarecidamente. Me ha encantando.
La ciencia hace 50 parece tan "primitiva" como nos puede resultar ahora la informática de hace 50 años. Es comprensible que sea un paso anterior, un ensayo más del ensayo-error que necesitamos para aprender, pero algunos experimentos son sinceramente sobrecogedores como los de enseñar a hablar los delfines con LSD. O el del control de la mente a través de un mando que manda impulso neuronales.
A todas estas: El extraño experimento realizado por Karl Krall en 1920 para detectar "ondas telepáticas" entre una persona y un perro http://goo.gl/WXIRw
Aquí una traducción libre de uno de los parrafos :
"Ahora ha sucedido que Peter ha modificado su "escandalosidad" sexual... a un nivel mas humanizado...y ya no tengo que parar en seco cuando se excita. La excitacion sexual de Peter usualmente empieza con mordisqueos alrededor de mis piernas y conmigo dandole golpes. Ahora, sin embargo, cuando su pene se erecta, ya no trata de cansarme y tirarme de los pies, en vez de eso se desliza muy suavemente alrededor de mis piernas, y puedo frotar su pene facilmente ya sea con mis manos o mis pies. Peter acepta ambos y parece alcanzar cierto tipo de orgasmo y relajarse. Usualmente pasamos por eso 3 veces antes de que lo deje y empieze otro juego. Esto no es algo privado. Peter y yo hemos hecho esto con otras personas presentes... pero esto es algo preciado. Peter participa completamente, y yo participo hasta el punto de poner tanto amor en el tono, tacto y humor como sea posible. No tenemos que respetar su privacidad, pero no podemos mas que respetar su felicidad!"
Esto allanó el camino para los implantes neuronales actuales, que ayudan a los pacientes a controlar condiciones que van desde la enfermedad de Parkinson y epilepsia a depresión y dolor crónico.
Si ha dado resultados positivos por que no deberia repetirse? porque se ha hizo con toros?
"esta estrategia funcionó y Margaret comenzó a frotar el pene en erección del delfín. Como era de esperar, comenzó a cooperar mucho más en sus lecciones de idiomas."
Ya tardan en abrir un "open english" con esta nueva tecnología!
Yo una vez leí en el Reader's Digests (sí, llegaba a la casa de mis padres, problem?) que muchos de esos datos rápidos de cajas de cereal (esos como de "¿Sabías que un hombre soporta x minutos en agua helada sin morir?" ) se habían obtenido por experimentos nazis con prisioneros de guerra.
No se si sea verdad y la verdad no se me había ocurrido investigar al respecto, juas.
Osea uno descubrió que manipular a la gente aunque esten locos esten mal, otro la manera facil de torear, otro que si te encierras en una cueva meses te vuelves loco y el ultimo la zoofilia....
#25"No me pareció tan "irrepetible" el de los implantes, si se considera que bajo ciertas circunstancias podría ser razonable experimentar con animales"
Los homo sapiens somos animales, y por frases como la tuya de los más brutales.
#26 Me parece el colmo de la "actitud políticamente correcta" escandalizarse por los experimentos, con animales o con [animales] humanos [voluntarios]. ¡Claro que si deseo saber si un medicamento podría ser útil para humanos lo voy a probar primero en ratones! No solo porque la vida humana vale más a mis ojos que la vida de un ratón (soy humano, es solidaridad gremial, no especiacismo) y porque trabajar con ratones tiene la ventaja de que no habrá que esperar décadas para conocer los resultados. Si un experimento tiene una base científica sólida, el trato al animal es digno y el fin es válido, no me voy a quedar sentado viendo cómo muere o sufre gente por unos escrúpulos mal dirigidos.
#39 Hay una diferencia entre abstenerse de carne, medicamentos o sexo prematrimonial y procurar que el resto del mundo haga lo mismo sin compartir esas creencias. Me parece magnífico que te alimentes de verduras y no uses ninguno de los medicamentos que se obtienen gracias a la experimentación con animales, pero encuentro irracional que denostes a quienes tenemos una ética diferente que no ha probado ser inaceptable, al contrario, ha salvado del dolor y la muerte a millones de seres sensibles y conscientes.
Si quereis mas experimentos raros, leeros el libro "Elephants on Acid: And Other Bizarre Experiments" de Alex Boese. No se si estara traducido al Espanyol, pero esta repleto de experimentos de estos, todos con su correspondiente bibliografia
Al poco tiempo, Peter volvía a la casa de Margaret, aún intentando cortejarla. Pero esta vez cambió sus tácticas. En vez de morder a su amiga, comenzó a frotar cortésmente la pierna de arriba a abajo con su boca y enseñando sus genitales. Sorprendentemente, esta estrategia funcionó y Margaret comenzó a frotar el pene en erección del delfín. Como era de esperar, comenzó a cooperar mucho más en sus lecciones de idiomas.
No entiendo porque se considera estúpida la experiencia de búsqueda de fenómeno paranormal entre un animal y el hombre.Bechterev, el padre de psicología reflexiva rusa, cuenta que esta existía entre el creador del circo de Moscú y una perra. Concretamemnte hacía que la perra trajera de una habitación determinados objetos sin hablarla.
Curiosos todos y falta el de Milgrim y la Ola (suponiendo que sea cierto). No me pareció tan "irrepetible" el de los implantes, si se considera que bajo ciertas circunstancias podría ser razonable experimentar con animales y que quien puede haber sufrió un afloje de vejiga por entrar al ruedo armado de un control remoto fue el propio experimentador.
Vaya bobada, muchísimos peores experimentos se han hecho en el nombre de la ciencia, como el ejemplo de la experimentación con humanos. Los 4 experimentos me han parecido no solo muy útiles para la ciencia así como para desterrar tópicos (los animales pueden hablar...) que ademas no vería ningún problema en que se repitieran.
#33 pues habra que tras investigar en animales hacerlo en sordomudos, o en discapacitados, o en seres humanos en estado vegetal, siguiendo tu etica deberia de ser correcto.
Comentarios
Lo tengo traducido en mi blog, pero para no hacer spam poniendo el enlace lo copio aquí
Esto es una historia real de tres esquizofrénicos, todos creían que eran Jesucristo. No pasó mucho tiempo hasta que dejaron sus modales y se volvieron realmente locos. En 1959, el psicólogo social MIlton Rokeach buscaba comprobar la fuerza del auto-engaño. Por lo que reunió a los tres pacientes y los hizo vivir juntos en el mismo hospital en Michigan durante dos años.
Rokeach esperaba que los Cristos renunciaran a su identidad delirante después de enfrentarse a los otros que afirmaban ser la misma persona. Pero eso no pasó. Al principio, los tres se peleaban por ver quien era más santo. De acuerdo a Rokeach, un Cristo gritó "¡Deberías adorarme! a lo que el otro respondió "¡No voy a adorarte! ¡Eres una criatura! ¡Mejor que vivas tu propia vida y abras los ojos ante los hechos!"
Pero el comportamiento de los esquizofrénicos no es la parte más extraña. Más lo era la manera en la que Rokeach intentó manipular a los sujetos. Como parte de un experimento, el psicólogo quería ver que tan arraigadas estaban los delirios en cada uno. Por ejemplo, en uno de los Cristos, Leon, creía que se había casado con una persona llamada Madame Yeti Woman, una mujer de más de dos metros y 90 kilogramos descendiente de una un indio y una rata jerbo. Por lo tanto, Rokeach escribió cartas de amor a Leon de Madame Yeti Woman. En ella había instrucciones, pidiendo a Leon cantar "Onward Christian Soldiers" (Adelante soldados cristianos) durante las reuniones de grupo y fumar una marca concreta de cigarrillos. Leon se sintió tan conmovido por la atención de su esposa que rompía a llorar cuando recibía sus cartas. Pero cuando Yeti Woman le pidió que se cambiara su nombre, Leon sintió que su identidad había sido cuestionada. Estaba a punto de divorciarse de su esposa de fantasía cuando Rokeach lo quitó del esperimento.
Al final de la estancia, cada uno creía que él era el único y verdadero Dios. De hecho, Rokeach concluyó que sus identidades se habían asentado después de enfrentarse con los otros Cristos. Veinte años después, renunció a sus métodos escribiendo "No tenía derecho, incluso en nombre de la ciencia, a jugar a ser Dios e interferir durante todo el día con su vida cotidiana".
Toro furioso
En 1963, el doctor José Delgado entró en la plaza de toros de Córdoba (España) con un toro de 250 kilos llamado Lucero. El neurofisiólogo de la Universidad de Yale no era torero, pero tenía un plan: controlar la mente del toro.
Delgado formaba parte de un pequeño grupo de investigadores que estaba desarrollando una nueva terapia de electroshock. Así es como funcionaba: Primero, los investigadores le implantarían pequeños cables y electrodos en la cabeza. Después, mandarían señales eléctricas a distintas partes del cerebro, provocando emociones y controlando los movimientos del cuerpo. La meta estaba en cambiar el estado mental del paciente, animando a los deprimidos y calmando la agitación. Pero Delgado llevó a la ciencia a un nuevo nivel cuando desarrolló el "stimoceiver". El chip, que tenía el tamaño de una moneda, podía ser insertado dentro de la cabeza de un paciente y ser dirigido por control remoto. Delgado previó que la tecnología conduciría a una "sociedad psicocivilizada" en la que cualquiera podría templar sus tendencias auto-destructivas con tan solo presionar un botón.
Durante muchos años, Delgado experimentó con monos y gatos, haciéndolos bostezar, luchar, jugar, aparearse y dormir, todo por control remoto. Estaba particularmente interesado en manejar la ira. En un experimento, colocó un stimoreceiver en un mono hostil. Delgado dio el mando al compañero de jaula del mono, quien rápidamente comprendió que pulsando el botón calmaría a su malhumorado amigo.
El siguiente reto de Delgado era experimentar con toros en España. Empezó implantando stimoreceivers en varios toros y probando el equipo haciéndoles levantar las piernas, girar sus cabezas, andar en círculos y mugir 100 veces seguidas. Entonces llegó el momento de la verdad. En 1965, Delgado saltó al ruedo para con un toro llamado Lucero, un feroz animal famoso por su temperamento. Cuando Lucero pulsó el botón de su mando, Lucero se paró. Volvió a pulsar y el toro comenzó a dar vueltas en círculos.
La demostración fue aclamada como un éxito en la primera página del New York times, pero algunos neurocientíficos eran escépticos. Ellos sugerían que, más que detener el ataque de Lucero, simplemente lo había confundido y renunció a atacar. Mientras tanto, algunos extraños empezaron a acusar a Delgado de implantarles secretamente stimoreceivers en sus cerebros para controlar sus pensamientos. Como el miedo a la tecnología aumentó en los 70, Delgado decidió volver a España para llevar a cabo una investigación menos polémica. Pero su trabajo en electroestimulación cerebral fue pionero. Esto allanó el camino para los implantes neuronales actuales, que ayudan a los pacientes a controlar condiciones que van desde la enfermedad de Parkinson y epilepsia a depresión y dolor crónico.
Solo en la oscuridad
Para algunas personas, el confinamiento solitario es un castigo; para otros, es una vía para un descubrimiento científico. En la década de los 60, en la cumbre de la carrera espacial, los científicos sentían curiosidad por cómo los humanos llevarían el viaje en el espacio y el vivir en refugios antiatómicos. ¿La gente podría hacer frente a un aislamiento extremo en un espacio cerrado? Sin el Sol, ¿qué ciclo de sueños tendríamos? Michel Siffre, geólogo francés de 23 años, decidió responder a esas respuestas realizando el experimento en sí mismo. Durante dos meses en 1962, Siffre vivió en un aislamiento total, enterrado en un glaciar subterraneo en los Alpes marítimos franco-italianos, sin relojes ni luz del día para determinar la hora.
Dentro de la cueva, las temperaturas eran bajo cero, con una humedad del 98%. Constantemente frío y húmedo. Siffre sufrió de hipotermia, además de los carámbanos de hielo que de vez en cuando caían alrededor de su tienda. Pero durante sus 63 días bajo tierra, solo entró en la locura una vez. Un día, Siffre empezó a cantar y a bailar con sus medias de seda negra. Aparte de eso, todo fue relativamente normal.
Cuando Siffre salió el 14 de Septiembre, pensaba que era 20 de agosto. Su mente había perdido la noción del tiempo, pero por raro que parezca, su cuerpo no. Mientras estaba en la cueva, Siffre llamó a sus asistentes de investigación siempre que se despertaba, comía y se iba a dormir. Como resultado, se había mantenido sin intentarlo en ciclos regulares de sueño y vigilia. Un día promedio para Siffre duraba un poco más de 24 horas. Siffre descubrió que los seres humanos tenemos relojes internos.
El éxito del experimento hizo que Siffre estuviera deseoso de realizar más investigaciones. 10 años después, bajó a una cueva cerca Del Rio, Texas, durante seis meses, la NASA patrocinaba el experimento. Comparado con su anterior experiencia, esta cueva en Texas era caliente y lujuriosa. Su mayor molestia eran los electrodos colocados en su cabeza, lo que significaba que monitorizarían su corazón, cerebro y actividad muscular. Pero los usaba, y los primeros dos meses fueron fáciles para Siffre. Llevaba a cabo experimentos, escuchaba los registros, exploraba la cueva, y atrapó a su Platón.
En el día 79, sin embargo, su cordura empezó a resquebrajarse. Se deprimió bastante, especialmente después de que su tocadiscos se ropiera y el moho comenzara a arruinar sus revistas y material científico. Pronto, empezó a plantearse el suicidio. Durante un momento, encontró el consuelo en un ratón que de vez en cuando hurgaba en sus provisiones. Pero cuando Siffre intentó atrapar al ratón con su cacerola para hacerlo su mascota, lo mató accidentalmente. Escribió en su diario "La desolación me abruma".
Justo cuando el experimento estaba llegando a su final, una tormenta mandó una descarga a través de los electrodos en su cabeza. Aunque el dolor era insoportable, la depresión embotó su mente de tal manera que tuvo tres descargas más antes de que pensara desconectar los cables.
Una vez más, el experimento de la cueva de Texas dio buenos resultados. En el primer mes, Siffre tenía ciclos regulares de sueño-vigilia, que eran un poco más largos de 24 horas. Pero después de eso, sus ciclos comenzaban a variar aleatoriamente entre 18 y 52 horas. Era un descubrimiento que impulsó el interés en las maneras de inducir ciclos sueño-vigilia más largos en humanos, algo que beneficiaría potencialmente a soldados, submarinistas y astronautas.
Por el amor a los delfines
Quizás, el experimento más preocupante de la historia reciente es el de inteligencia en delfines llevado a cabo por el neurocientífico John C. Lilly en 1958. Mientras trabajaba en el Communication Research Institute, un moderno laboratorio en las Islas Vírgenes, Lilly quería saber si los delfines podían hablar a la gente. En ese momento, la teoría dominante del desarrollo del lenguaje humano postulaba que los niños aprenden a hablar a través del contacto cercano y constante con sus madres. Por lo que Lilly intentó aplicar la misma idea a los delfines.
Durante 10 semanas en 1965, la joven investigadora asociada de Lilly, Margaret Howe, vivió con un delfín llamado Peter. los dos compartían una casa de dos habitaciones parcialmente inundada. El agua era lo suficientemente profunda para que Peter pudiera nadar y que Margaret pudiera ir de una habitación a otra. Margaret y Peter interactuaban constantemente, comiendo, durmiendo, trabajando y jugando juntos. Margaret dormía en una cama empapada de agua salada y trabajó en un escritorio flotante, por lo que su compañero de habitación podía interrumpirla cuando quisiera. También pasó horas jugando a la pelota con Peter, animándolo a hacer ruidos "
#3 Comparado con su anterior experiencia, esta cueva en Texas era caliente y lujuriosa. Deberías revisar esa traducción.
#8 #3 no nos digas lo que haces con las estalactitas, preferimos no saberlo.
#8 Perdón, era lujosa. Podría haber sido peor, la cueva podría estar caliente y ser lujuriosa
Aparte de eso y algunas faltas ortográficas que he visto ahora, creo que el resto está bien.
#3 Gracias!
Si lo hago yo ya no es SPAM! http://resolviendolaincognita.blogspot.com/2010/11/4-raros-experimentos-que-no-deberian.html
#3 #14 He pedido a un admin que cambie el enlace.
#15 no se hasta que punto será correcto.
La fuente original siempre tiene prioridad. Lo que si sería muy provechoso sería añadir el enlace de #14 con la trad. de #3 a la entradilla
#15 #16 Mejor así. Desde que entré en la página anterior (la original) tengo un virus llamado Backdoor:Win32/Cycbot B
que cada vez que intento eliminarlo me desconecta internet y tengo que reiniciar el ordenador
No sé si fue coincidencia o fue la página en sí.
Por cierto Strike_Freedom, de vez en cuando puedes menear tus propias entradas del blog. Mientras no abuses no será Spam.
#17 Va, esta tarde me ha saltado el antivirus con ese mismo virus. Si dices que es por la página todo cuadraría ya que entré también a la que estaba en inglés.
#18 Entonces seguro que es la página. Mi antivirus (Windows Defender) me avisó y le di a "quitar todo". Una vez le daba me dejaba de funcionar internet. Afortunadamente se reestablecía una vez reiniciaba el ordenador pero el virus seguía ahí y me volvía a aparecer la advertencia. No sé si te pasará lo mismo.
Si te interesa http://www.fasterpccleanclean.com/es/eliminar-cycbot-b
#19 Me pasaba lo mismo, solo que el antivirus saltaba una y otra vez sin quitar nada. Gracias por la página, aunque he buscado lo de quitarlo a mano y no aparece ningún archivo de los que dicen. Pero vamos, que hemos pillado la viruela en la página por descontado.
"¡Deberías adorarme! a lo que el otro respondió "¡No voy a adorarte! ¡Eres una criatura! ¡Mejor que vivas tu propia vida y abras los ojos ante los hechos!"
Parece un flame de meneame.
¿Y cual es el problema del segundo?, ¿que la gente se asustó?
#6 la diferencia es cuantitativa, no cualitativa. Creer para ver.
Curioso: "Discovering that a human could satisfy a dolphin’s sexual needs was the experiment’s biggest interspecies breakthrough"
Buenísimo post. Lo recomiendo encarecidamente. Me ha encantando.
La ciencia hace 50 parece tan "primitiva" como nos puede resultar ahora la informática de hace 50 años. Es comprensible que sea un paso anterior, un ensayo más del ensayo-error que necesitamos para aprender, pero algunos experimentos son sinceramente sobrecogedores como los de enseñar a hablar los delfines con LSD. O el del control de la mente a través de un mando que manda impulso neuronales.
Queremos un menéame con más noticias como estas.
A todas estas: El extraño experimento realizado por Karl Krall en 1920 para detectar "ondas telepáticas" entre una persona y un perro http://goo.gl/WXIRw
En el caso de la mujer y el defil, por lo visto Margaret tenía un diario.
http://67.55.50.201/lilly/womandolph12x.html
Por lo visto lo "hacían" 3 veces al dia
Aquí una traducción libre de uno de los parrafos :
"Ahora ha sucedido que Peter ha modificado su "escandalosidad" sexual... a un nivel mas humanizado...y ya no tengo que parar en seco cuando se excita. La excitacion sexual de Peter usualmente empieza con mordisqueos alrededor de mis piernas y conmigo dandole golpes. Ahora, sin embargo, cuando su pene se erecta, ya no trata de cansarme y tirarme de los pies, en vez de eso se desliza muy suavemente alrededor de mis piernas, y puedo frotar su pene facilmente ya sea con mis manos o mis pies. Peter acepta ambos y parece alcanzar cierto tipo de orgasmo y relajarse. Usualmente pasamos por eso 3 veces antes de que lo deje y empieze otro juego. Esto no es algo privado. Peter y yo hemos hecho esto con otras personas presentes... pero esto es algo preciado. Peter participa completamente, y yo participo hasta el punto de poner tanto amor en el tono, tacto y humor como sea posible. No tenemos que respetar su privacidad, pero no podemos mas que respetar su felicidad!"
Lo siento, faltan el experimento sobre la obediencia de Stanley Milgram y el experimento de la prisión de Stanford...
Esto allanó el camino para los implantes neuronales actuales, que ayudan a los pacientes a controlar condiciones que van desde la enfermedad de Parkinson y epilepsia a depresión y dolor crónico.
Si ha dado resultados positivos por que no deberia repetirse? porque se ha hizo con toros?
Cosas veredes.
"esta estrategia funcionó y Margaret comenzó a frotar el pene en erección del delfín. Como era de esperar, comenzó a cooperar mucho más en sus lecciones de idiomas."
Ya tardan en abrir un "open english" con esta nueva tecnología!
Yo una vez leí en el Reader's Digests (sí, llegaba a la casa de mis padres, problem?) que muchos de esos datos rápidos de cajas de cereal (esos como de "¿Sabías que un hombre soporta x minutos en agua helada sin morir?" ) se habían obtenido por experimentos nazis con prisioneros de guerra.
No se si sea verdad y la verdad no se me había ocurrido investigar al respecto, juas.
Osea uno descubrió que manipular a la gente aunque esten locos esten mal, otro la manera facil de torear, otro que si te encierras en una cueva meses te vuelves loco y el ultimo la zoofilia....
La de los tres jesucristos, relacionada: Jesús, Jesús, Jesús
Jesús, Jesús, Jesús
slate.comEl primero es muy conocido, el segundo algo menos, y los dos últimos menos aún.
#1 Pues yo el único que conocía era el cuarto (de un libro de Carl Sagan).
Normal
Echo en falta los experimentos de la URSS en que transplantaban cabezas de perros en la lista...
http://noticiasinteresantes.blogcindario.com/2008/01/01019-el-hombre-que-transplantaba-cabezas-el-doctor-vladimir-demikhov.html
#25 "No me pareció tan "irrepetible" el de los implantes, si se considera que bajo ciertas circunstancias podría ser razonable experimentar con animales"
Los homo sapiens somos animales, y por frases como la tuya de los más brutales.
#22 otros nazis.
#26 que gracia que te voten negativo..
Somos animales, mas evolucionados pero animales..
#31 Comprende que los creacionistas también entran a Meneamé a predicar su Biblia.
#26 Me parece el colmo de la "actitud políticamente correcta" escandalizarse por los experimentos, con animales o con [animales] humanos [voluntarios]. ¡Claro que si deseo saber si un medicamento podría ser útil para humanos lo voy a probar primero en ratones! No solo porque la vida humana vale más a mis ojos que la vida de un ratón (soy humano, es solidaridad gremial, no especiacismo) y porque trabajar con ratones tiene la ventaja de que no habrá que esperar décadas para conocer los resultados. Si un experimento tiene una base científica sólida, el trato al animal es digno y el fin es válido, no me voy a quedar sentado viendo cómo muere o sufre gente por unos escrúpulos mal dirigidos.
#37 Eso me lo explicas aquí: http://www.respuestasveganas.org/2006/09/pregunta-que-los-veganos-rechazan-la_9571.html
#39 Hay una diferencia entre abstenerse de carne, medicamentos o sexo prematrimonial y procurar que el resto del mundo haga lo mismo sin compartir esas creencias. Me parece magnífico que te alimentes de verduras y no uses ninguno de los medicamentos que se obtienen gracias a la experimentación con animales, pero encuentro irracional que denostes a quienes tenemos una ética diferente que no ha probado ser inaceptable, al contrario, ha salvado del dolor y la muerte a millones de seres sensibles y conscientes.
#42 Te contesto en #39, ahí puedes dejarme un comentario para hablar sobre el tema.
Sobre seres conscientes te contesto aquí: http://www.respuestasveganas.org/2009/02/argumento-los-animales-no-tienen.html
Aviso, NSFW: http://blog.innerpendejo.net/2008/08/bestialismo-y-zoofilia-marina-sexo-entre-delfines-y-seres-humanos.html
Si quereis mas experimentos raros, leeros el libro "Elephants on Acid: And Other Bizarre Experiments" de Alex Boese. No se si estara traducido al Espanyol, pero esta repleto de experimentos de estos, todos con su correspondiente bibliografia
Sexo, drogas.... les faltó darle a los delfines rock & roll!
Al poco tiempo, Peter volvía a la casa de Margaret, aún intentando cortejarla. Pero esta vez cambió sus tácticas. En vez de morder a su amiga, comenzó a frotar cortésmente la pierna de arriba a abajo con su boca y enseñando sus genitales. Sorprendentemente, esta estrategia funcionó y Margaret comenzó a frotar el pene en erección del delfín. Como era de esperar, comenzó a cooperar mucho más en sus lecciones de idiomas.
PE PE PE PE PE PERO POR QUÉEEEE
Esta mujer estaba dispuesta a todo Oo
#13 Descubrir que un humano puede satisfacer las necesidades sexuales de un delfín era el mayor avance entre especies.
¿Y no tiene el IG Nobel este hombre?
No entiendo porque se considera estúpida la experiencia de búsqueda de fenómeno paranormal entre un animal y el hombre.Bechterev, el padre de psicología reflexiva rusa, cuenta que esta existía entre el creador del circo de Moscú y una perra. Concretamemnte hacía que la perra trajera de una habitación determinados objetos sin hablarla.
Quizás, el experimento más preocupante de la historia reciente es el de inteligencia en delfines llevado a cabo por el neurocientífico John C.
Este es el que mas me perturbo y quien le importa si un delfín habla? Estos si que estaban bien locos
Curiosos todos y falta el de Milgrim y la Ola (suponiendo que sea cierto). No me pareció tan "irrepetible" el de los implantes, si se considera que bajo ciertas circunstancias podría ser razonable experimentar con animales y que quien puede haber sufrió un afloje de vejiga por entrar al ruedo armado de un control remoto fue el propio experimentador.
Vaya bobada, muchísimos peores experimentos se han hecho en el nombre de la ciencia, como el ejemplo de la experimentación con humanos. Los 4 experimentos me han parecido no solo muy útiles para la ciencia así como para desterrar tópicos (los animales pueden hablar...) que ademas no vería ningún problema en que se repitieran.
#33 pues habra que tras investigar en animales hacerlo en sordomudos, o en discapacitados, o en seres humanos en estado vegetal, siguiendo tu etica deberia de ser correcto.