En algunos restaurantes de Nueva York se ha prohibido a los comensales hacer fotografías de la comida. Esta medida, que a algunos les parece exagerada, es la respuesta de los propietarios a las decenas de "irritantes flashes" que van de una punta a otra de los comedores durante los servicios de comida y de cena. "Es como un circo", ha comentado el chef David Bouley. Hay gente verdaderamente obsesionada con fotografiar los alimentos que están a punto de comerse.
Comentarios
¿No podían prohibir simplemente el uso de flash? A ver si lo que quieren es evitar que se sepa lo escasas que son las raciones...
#3 ¿Escasas las raciones en Nueva York? Pero si hasta el Doggy Bag es algo común y super aceptado, porque siempre sobra comida.
Lo que sobra es mucho enganchado al smartphone que no puede dejar de publicar en FB lo que come. Y me parece bien, pero te apoyo: flash no.
#3 Estoy con #6
Cuando vamos a NY solemos pedir un menu para dos... y no lo terminamos!
#3 He encontrado uno de los menús del "Dallas BBQ"... repito: Menú para una persona.
¿Y no se pueden tranquilizar los dueños del restaurante? Tanta irritabilidad por unos flashes de nada.
Deberían ser más inteligentes, poner a uno de sus camareros con cámara polaroid en mano y a todo comensal que guste llevarse un recuerdo de su comida, el camarero le hará un reportaje profesional por solo 10$ más en su cuenta final.
¿Y no se pueden hacer sin flash?
El artículo original del New York Times (en inglés) en que se basa la noticia:
http://www.nytimes.com/2013/01/23/dining/restaurants-turn-camera-shy.html
Son tontos, podían ganar más que con la comida.
Se dice que la comida servida tiene derechos de autor porque es una obra de arte culinario y bla, bla, bla.
Se establece una tasa por fotografiar la comida, de 100$ por fotografía sin flash, de 300$ por fotografía con flash y 200$ adicionales si se usa trípode o se levanta para hacer la foto.