Un reciente estudio concluye que un buen apego en la infancia reduciria el malestar emocional en la vida adulta. Se estudiaron a 482 participantes a los 8 meses de edad y a los 34 años!! Conclusion: Lo que no se hace bien a los 8 meses, deja secuelas. La crianza y el afecto temprano de las madres pueden tener efectos positivos de larga duración en la salud mental de sus hijos.