Parece que la busqueda del placer por el paladar no conoce límites. Para los que no podemos ir a Japón y pagar los altísimos precios de la carne de buey de Kobe, tenemos más cerca a la raza Lomousin que en palabras de una de sus cuidadoras "si no les damos lo suficiente, o se acaba la cerveza, cuando les llevamos más se ponen increiblemente nerviosas y corren alborotadas". En cualquier caso también es un poco exclusiva, dicen que por una ración tipo hamburguesa se pagan 60€ en Londres.
Comentarios
Como lo de provocar cirrosis a las ocas para hacer foeie-gras
Ahora comprendo las miradas que me echa la carnicera.
Qué desilusión.
que asco!!!!!!