Nature Genetics y The New York Times se han hecho eco de un estudio de las Universidades de Arizona y California, constatando que el genoma humano ha reaccionado a todas las variaciones dietéticas de la especie a lo largo de la historia. Algunas fueron tan solemnes como el paso de comer sólo fruta a comer también carne, cuando el hombre se escindió de los chimpancés y pasó a necesitar muchísima más energía para alimentar un tejido cerebral tres veces superior. Hablamos de hace dos millones y medio de años.
Comentarios
Yo no tengo mutación genética. Si como mucho, engordo mucho.
Pues entonces, yo quiero ser mutante!!
Necesito una acción mutante ya! Me muero por el chocolate...
Jo, yo engordo sin comer...