La decisión personal más importante que puede tomar cada uno individualmente para afrontar nuestros problemas energéticos colectivos es, sin duda, reducir el uso del vehículo particular en gran medida. No quiero decir "todo lo que se pueda", sino más bien "reducirlo bastante" o "mucho". Vamos, hasta un nivel en el que "nos cueste". O mejor, no usarlo nunca en el día a día. Con menos no conseguiremos nunca nada. Las bombillas de bajo consumo o la iluminación pública, por poner dos ejemplos, son pecata minuta comparado con lo que se consume en vehículos privados. Si reduces tu uso del coche a la mitad, o mejor a la cuarta o a la décima parte, consigues muchísimo más que con muchas otras iniciativas.
Comentarios
La decisión personal más importante que puede tomar cada uno individualmente para afrontar nuestros problemas energéticos colectivos es, sin duda, reducir el uso del vehículo particular en gran medida. No quiero decir "todo lo que se pueda", sino más bien "reducirlo bastante" o "mucho". Vamos, hasta un nivel en el que "nos cueste". O mejor, no usarlo nunca en el día a día. Con menos no conseguiremos nunca nada. Las bombillas de bajo consumo o la iluminación pública, por poner dos ejemplos, son pecata minuta comparado con lo que se consume en vehículos privados. Si reduces tu uso del coche a la mitad, o mejor a la cuarta o a la décima parte, consigues muchísimo más que con muchas otras iniciativas.
@chiky