Cuando yo era niño/adolescente, te peinabas como quería el barbero, si querías una moto te la tenías que comprar tu a base de trabajar, no había móviles y si te pillaban fumando te daban una paliza tus padres. En estas circunstancias, ser guay era muy complicado. Pero había una cosa que pocas veces fallaba. La dialéctica y la labia. Y hablar bien en aquellos tiempos sólo significaba una cosa: Pegar cortes a todo lo que se moviera...
Comentarios
#1 es la primera que manda, déjenle respirar un poco
Me parece bien que publiques eso,estas en tu derecho.
Pero ahora tenemos que proceder al voto,lo siento.
#2 debemos ser inflexibles,y el tiene que comprenderlo.Le servirá en su futuro.Es necesario hundirla.
#1 #3 qué crueles sois! A mi me ha parecido flojillo, pero esta simpático y, tal vez por la edad confirmo lo que dice.