Imagina que lo pierdes todo: casa, trabajo, dinero, familia, amigos, titulaciones... esto es lo que hizo Adam Shepard, un norteamericano que se lanzó a la aventura con 25 dólares en sus bolsillos, una bolsa y un saco de dormir con el objetivo de conseguir 2.500$, un piso de alquiler y un coche que funcionara en menos de un año. Las reglas: no podía contactar con nadie conocido, dormir en la calle o pedir limosna.
#4 A veces, nos empeñamos en seguir el camino marcado, y cuando alguien no lo hace lo único que se nos ocurre decir es que vale como ejercicio, pero nada más.
Tengo un conocido de Jerez, que se fue a Japón con billete de ida. Buscó una imprenta y recogía el papel que les sobraba. En este papel se dedicó a imprimir recibos comunes y los vendía. A día de hoy es profesor de una de las universidades más importante de Japón.
¿Moraleja? Con salud, inteligencia y trabajo duro se llega muy lejos.
#2 Naturalmemte, no es lo mismo renunciar a algo temporalmente, que perderlo todo e ir degenerando la situación, con hipoteca, y demás pagos, fama, aislamiento, hijos a los que hay que apoyar, nietos, etc.
Comentarios
Portada: ¿Renunciarías a todo para comenzar de nuevo con tan sólo 18 euros?
¿Renunciarías a todo para comenzar de nuevo con ta...
kurioso.wordpress.comY ahora conseguirá bastante más vendiendo el libro.
Vale, ahora que intente imaginarse cómo sería si fuera negro, gordo, bajito y feo... a ver si sobrevivía para contarlo o moría apaleado.
#4 A veces, nos empeñamos en seguir el camino marcado, y cuando alguien no lo hace lo único que se nos ocurre decir es que vale como ejercicio, pero nada más.
Tengo un conocido de Jerez, que se fue a Japón con billete de ida. Buscó una imprenta y recogía el papel que les sobraba. En este papel se dedicó a imprimir recibos comunes y los vendía. A día de hoy es profesor de una de las universidades más importante de Japón.
¿Moraleja? Con salud, inteligencia y trabajo duro se llega muy lejos.
#2 Naturalmemte, no es lo mismo renunciar a algo temporalmente, que perderlo todo e ir degenerando la situación, con hipoteca, y demás pagos, fama, aislamiento, hijos a los que hay que apoyar, nietos, etc.
Como ejercicio vale, pero nada más.