Todos los años, con el nuevo curso, muchas facultades de Medicina entonan el mismo lamento: no hay cadáveres suficientes para las prácticas de Anatomía. Los españoles, generosos para donar órganos, no lo son cuando se trata de dar el cuerpo a la ciencia.
Comentarios
Con el mío que alimenten, en Monfragüe, buitres negros.
Una amiga mía dejó dicho que la incinerasen y que la repartiesen por los ceniceros de todos los baretos de Barna...
La tradición religiosa es enterrar el cuerpo humano, si éste no se entierra no va al cielo y, ya sabemos, éste es más importante que la salud.
Ya lo explicó Javier Krahe
Con el mio pueden contar, ya hace años que mi familia sabe mi voluntad.