El 20 de julio de 2011 será para Francisco Camps una fecha para no olvidar. También para los miles de valencianos que no podían dar crédito a dos años de elusión de información, de maquillajes injustificados, de diputados imputados, de una postura irresponsable que no se puede consentir a ningún dirigente político. A pesar de ser la decisión natural, sorprendió a todo el mundo.
Comentarios
Y en el futuro, Santo. Seguro que la Iglesia lo acoge como un gran valor espiritual. Su sacrificio no tiene límites.
Pero si sigue como si tal cosa: chófer, asesores, su escaño de diputado... Ha sido una dimisión escaparatista total.
"El curita" a los altares.
Hagamos campaña por su beatificación