Hace 14 años | Por Paideia a cuartopoder.es
Publicado hace 14 años por Paideia a cuartopoder.es

Hay quien ha definido los pasillos del Congreso de los Diputados como un lupanar enmoquetado y no le falta razón. En los días de sesión los periodistas se apoyan en la pared y sonríen picarones a los clientes que salen del hemiciclo, antes de colgarse de su brazo.

Comentarios

ixarsos

Es una imagen tan cierta como lamentable. Todos los miércoles, cuando en los informativos cuelan alguna imagen de los pasillos del Congreso, sus señorías (lo hacen los dos grandes partidos) se acercan sólo a los corrillos de periodistas "de casa", a los cuales se les cae la baba con una sonrisa bobalicona mientras el político de turno les pasa la mano por el lomo haciéndoles sentir importantes.

tocameroque

El día que no hay periodistas haciendo la pelota a un político es cuando éste entiende que está acabado.

gomadós

Chiste clásico:

- Quite el coche de ahí, señor, que va a salir el ministro.

- Da igual, que salga, que lleva antirrobo.

lol