Las potentes multinacionales en que se han convertido muchas de las sectas han encontrado un excelente caldo de cultivo entre los habitantes pobres e ignorantes del continente: a cambio de ofrecerles «sanaciones milagrosas», ropa, alimentos o dinero, más de 8.000 personas se pasan a diario a alguna de las miles de sectas que operan en Hispanoamérica, según ha revelado la organización Juventud y Familia Misionera.
Ojo, que a lo mejor a lo que Juventud y Familia Misionera (Catos) llama sectas son simples iglesias protestantes...ni peores ni mejores que la iglesia católica...
Comentarios
Es decir salen de una secta para ingresar en otra .
Ojo, que a lo mejor a lo que Juventud y Familia Misionera (Catos) llama sectas son simples iglesias protestantes...ni peores ni mejores que la iglesia católica...
#1 Efectivamente es eso, fundamentalmente.
Esto es como la portabilidad de los números de los teléfonos móviles.