Los niños son nuestro futuro. Lo sabemos los adultos y lo saben las grandes multinacionales, que invierten enormes sumas de dinero en campañas dirigidas a lavarles el cerebro desde la más tierna infancia. Nada hay más convincente que un niño berreando para hacer que un adulto cambie de opinión y adquiera un producto que, en principio, no pensaba añadir a su cesta de la compra.
Comentarios
Comia spam? @karlosv9
putos payados
Estos payos están locos chacho.