Un reo que pesa al menos 217 kilos (480 libras) y está condenado a muerte en el estado de Ohio quiere que su ejecución se retrase porque su peso podría ocasionar una "muerte tortuosa y prolongada".
-¿Cual quiere que sea su última comida?
-Pues mire, de tapas me va a poner un lechón. De primero un cordero al horno. De segundo un sofrito de vaca con cebollas. Y de postre una tarta de boda de 12 pisos.
Comentarios
El caso da idea de la crueldad del sistema. La pena de muerte es una injusticia tan irreparable como los crímenes de quienes la sufren.
-500 vueltas a la carcel o la muerte?
-muerte! Muerte!
-¿Cual quiere que sea su última comida?
-Pues mire, de tapas me va a poner un lechón. De primero un cordero al horno. De segundo un sofrito de vaca con cebollas. Y de postre una tarta de boda de 12 pisos.
#2 creo que lo tienen limitado a 20 usd y a cosas que se puedan conseguir dentro de la prisión para justamente evitar lo que dices