“Le hemos dado diez euros de nuestros ahorros para que pueda hacerse una idea de cómo sería una nueva vida”, aseguran. Gracias a los diez euros de sus padres, ahora el hijo, de 32 años, podrá echar un vistazo al piso, aunque solo le dé para echar un vistazo al recibidor. Una vez que el hijo haya hecho la visita y pagado los diez euros al agente inmobiliario, el siguiente paso será pedir una hipoteca al banco para seguir viendo pisos y, en cuanto encuentre uno de su agrado, pedir otra hipoteca para poder pagar el alquiler.
Comentarios
Joder el mundo today, humor negro del duro. Entre esto y el video de ayer de pantomima full, estan repartiendo ostias de realidad a paladas
Ya está bien de que nos inunden con noticias de pijos, que no todos podemos ir a ver un piso como si tal cosa. Esta gente vive fuera de la realidad
En la hipoteca espero que le ayuden sus padres, con sus ahorros.