Gabriel Rufián ha renunciado a su puesto de diputado en el Congreso para poder concurrir a las alecciones autonómicas que se celebrarán en Cataluña el 14 de febrero. Fuente de ERC aseguran que la decisión no ha sido ni fácil ni unánime, pero que esperan que su presencia sirva de revulsivo para movilizar el voto de los indecisos y los moderados ante el empuje en las últimas encuestas de Junts.
Una pena, te guste o no, es una de las pocas cosas que anima a escuchar los debates en el Congreso con sus respuestas a la derecha... pero vamos, que ahora entra el gañán de turno para soltar lo de "y no iba a renunciar a su acta en 18 meses"? aaaaaaaaah, inocentes...
#4 Pues a mí me parece que el buen contenido de sus argumentos se pierde por sus formas. Sus "hasta luego, gangster" y similares hacen que el foco se quede en el show y no en el fondo.
El problema es que Rufián es tan oido por el independentismo más irredento tanto a derecha como a izquierda en Cataluña. D
De hecho tiene enemigos, y no pocos, incluso dentro de su propio partido.
Comentarios
¿Rufián cumpliendo su primera de dejar el escaño? Inocentada clarísima.
#2 * promesa
Movilizar el voto de los moderados. LOL.
Ah, que hoy es 28 de Diciembre, no me había dado cuenta.
#6 Me lo he creído durante 8 segundos
18 meses... Palabra de Rufián
#1 Te la han colado por no leer el artículo
Una pena, te guste o no, es una de las pocas cosas que anima a escuchar los debates en el Congreso con sus respuestas a la derecha... pero vamos, que ahora entra el gañán de turno para soltar lo de "y no iba a renunciar a su acta en 18 meses"? aaaaaaaaah, inocentes...
#4 Pues a mí me parece que el buen contenido de sus argumentos se pierde por sus formas. Sus "hasta luego, gangster" y similares hacen que el foco se quede en el show y no en el fondo.
#7 eso tiene una doble lectura: si no haces "show" nadie te hace ni puto caso.
El problema es que Rufián es tan oido por el independentismo más irredento tanto a derecha como a izquierda en Cataluña. D
De hecho tiene enemigos, y no pocos, incluso dentro de su propio partido.
Irrelevante a más no poder.