Hace unos años EEUU denunció a España (entre otros países) por que el gobierno daba ayudas a la empresa Airbus, competencia de la Estadounidense Boeing. EEUU metió aranceles a nuestro aceite de oliva y vino. España, amenazó con disminuir la cooperación militar con EEUU y ahí es donde entra en juego Marruecos, que se convirtió en el nuevo "amiguito" militar de EEUU. Esta amistad no es nueva, viene de muy atrás, justo de la época en la que el Rey Juan Carlos, regaló el Sahara occidental a Marruecos al considerarlo una tierra sin valor.
Hoy, Marruecos exporta millones de toneladas de fosfatos a EEUU extraídos ilegalmente de allí utilizando nuestra cinta transportadora española (la más larga del mundo) para fertilizar las áridas tierras del Oeste americano. Actualmente, Marruecos está dando facilidades a EEUU para que traslade a Marruecos su base de Rota y a su vez estos, le dan muchísimo armamento de última generación a muy buen precio a Marruecos para devolverles el favor. Ante esta situación, si la cosa se pusiera fea, EEUU tendría el control absoluto en el estrecho de Gibraltar, y por tanto en el Mediterráneo. Por una parte su aliado Reino Unido y por otra parte el Reino de Marruecos, dejando España y por lo tanto a Europa en posición de desventaja sobre uno de los enclaves más estratégicos del mundo.
¿Soluciones? Una posibilidad, la más interesante para EEUU sería que España comenzara una carrera armamentística contra Marruecos, gastando miles de millones en comprarles armas para lograr ir siempre por delante de Marruecos.
Antes de hablaros de la otra posible solución al tema, quiero hablaros del que fue el más acérrimo impulsor y defensor a ultranza del proyecto nuclear español, Carrero Blanco. Hay quien dice que lo mató la CIA de EEUU ya que al parecer, el atentado no era del estilo de ETA, que usaban el básico tiro en la nuca y los explosivos hechos con bombonas de gas sino que este, era inusualmente muchísimo más elaborado técnicamente llegando a utilizar supuestamente C4 enterrado días antes bajo el asfalto y con una minuciosa planificación y estudios previos dignos de una agencia de inteligencia, no de una banda terrorista en sus tempranos inicios. Quién sabe si la CIA quiso acabar de un plumazo con un proyecto nuclear, que estaba muy cerca de conseguir la bomba.
Tan solo faltaban los detonadores, y el destino quiso que un avión estadounidense con 4 bombas se estrellara cerca de Palomares, en Andalucía. Hábilmente, Franco, envió a unos ingenieros de la JEN (Junta de Energía Nuclear) para que tomaran fotos y estudiaran qué mecanismos se empleaban para detonar la bomba. España estaba apunto de obtener su sueño dorado. Una tecnología propia para la fabricación de micro artefactos nucleares en forma de racimo. Una bomba terrorífica ya que no concentraba toda su potencia destructiva en un punto, sino que la diseminaba con pequeños golpes de efecto a través de vastos territorios.
Efectivamente, estoy hablando de retomar este proyecto, que dotaría a España de la relevancia internacional necesaria actualmente y permitiría a Europa afrontar estos tiempos en los que necesitamos más que nunca mantener el control sobre nuestras fronteras y soberanías ya que EEUU tiene a su aliado UK en nuestras puertas y a Marruecos en la retaguardia, ejerciendo un control que no podemos permitirnos perder. Corresponde a Europa controlar la llave del mediterráneo y a España, ser el centinela de Occidente. Marruecos no puede tener esta tecnología tan avanzada y nosotros no podemos despilfarrar más dinero en armamento en momentos de crisis. O España toma la iniciativa, o dentro de poco nos expulsarán de Ceuta y Melilla con el beneplácito de EEUU. No podemos permitir que Marruecos y EEUU tengan la llave de occidente. España debe mostrar su poderío y Europa apoyarnos.