Unos 3.500 alumnos de la Universidad Complutense fueron expulsados del campus virtual por morosos, por no pagar la matrícula de este curso. O pagaban o se iban, fue el primer aviso. Dos semanas después, ha vuelto a rehabilitarlos. Podrán hacer exámenes como los demás. Pero de nuevo planea un plazo límite sobre sus cabezas, o pagan lo que deben antes de septiembre o la cuestión empeora: o vuelven a expulsarlos o tendrán que matricularse por segunda vez de las mismas asignaturas, lo que supone pagar el doble.