Los políticos (Di Pietro, Bindi y muy pocos más) que se han atrevido a apartarse del coro de solidaridad política al premier (otra cosa es la piedad humana, que cada uno gestiona como le parece) son ya objeto de una agresión mediática tremenda. Se les señala directamente como “inductores” del “terrorista”. Además, desde el gobierno se dice claramente que en la categoría de inspiradores de la violencia caben también los jueces, los partidos, “cierta prensa”, y así sucesivamente, hasta Fini. Traducción:
rebelion.org/noticia.php?id=97058