Un A321 de Ural Airlines intento volar de Rusia a Italia, manteniendo un nivel de vuelo (1800 pies) por debajo de las cenizas, consumiendo mucho más combustible de lo normal. A la altura de Polonía tuvieron que descender aún más (9500 pies), y al llegar cerca de Viena tuvieron que aterrizar por falta de combustible. Todo esto sobrevolando en espacio aereo cerrado, y aterrizando en un aeropuerto cerrado. El avión no sufrio ningún daño aparente.