Tras la muerte de Hitler, los herederos del Führer conservaron la propiedad de Berghof. Fueron pasando los años y la mansión seguía siendo utilizada ostentosamente por sus hijos y nietos ante la perplejidad de sus víctimas. ¿Suena increíble? ¿He perdido la cabeza antes de escribir este artículo?
|
etiquetas: berghof , hitler , meirás , franco