[c&p] Cualquiera con dos dedos de frente, vería el potencial que la costa del Atlántico norte (al contrario que la mansa rivera mediterránea) tiene para la generación de energía. En el artículo mencionado se habla de un ingeniero catalán llamado Ricard Prats, quien desde su empresa Hidroflot (que cuenta con una división asturiana llamada Asturflot) está a la espera de que los distintos estamentos gubernamentales den el visto bueno para comenzar con los experimentos.