Una especie de limbo en el que quedan los países cuyo PIB per cápita avanza hasta cierto umbral —fijado en un 10% de lo que marca ese mismo indicador en EE UU (que equivale a unos 8.000 dólares anuales, o 7.400 euros al cambio actual)— y después agotan su crecimiento. Reúnen al 75% de la población mundial, el 40% de la actividad económica y al 60% de las emisiones de carbono. Salir de ese limbo no es sencillo y los números lo corroboran: desde el año 1990 hasta hoy, solo 34 economías han logrado dar el salto.