..se fue a un hospital público, sí... pero estuvo en una planta donde tienen una clínica privada. ¡Claro, coño, así también nos operamos nosotros! Esto es como ir a un Mc Donalds y que te den una habitación para ti solo donde Ronald McDonald tiene la entrada prohibida (asumámoslo: da miedo) y las hamburguesas te las sirve Ferran Adriá.
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