En los últimos días, Brasil ha visto crecer bruscamente las tensiones en sus cercanías, luego de que Colombia atacó a rebeldes marxistas en territorio ecuatoriano, en una operación que el presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que podía desatar una guerra en la región. Pero el Gobierno de Brasil está inclinado a subrayar que no tiene problemas con sus vecinos y tampoco quiere provocar una carrera armamentista en América Latina con una ola de gastos militares, cuyo monto estimado no ha sido hecho público. Queda la duda :S