La chica mecánica (2009; última edición en castellano en DeBolsillo, 2012), de Paolo Bacigalupi, nos muestra un mundo en el que las peores predicciones ambientales se han hecho realidad: las zonas costeras están bajo el agua, no hay aceite, la comida es escasa, y la reducción de las reservas genéticas implica que los virus barren cultivos y seres humanos con una regularidad aterradora. Sin aceite, las calorías son la única fuente de energía para los humanos. En un contexto de distribución de recursos desequilibrada y de masas hambrientas, Bacig
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