Quedar atrapado en el coche en una riada es una de las situaciones más angustiosas que pueden experimentar los ocupantes de un vehículo. En episodios de lluvias intensas, al circular por una zona donde se acumula una gran cantidad de agua, por ejemplo un paso subterráneo, debemos extremar la precaución al volante y conducir con más diligencia si cabe. Si la situación supone un peligro para la seguridad vial y la integridad física de las personas deberemos detener la marcha del coche. Aun así, hay conductores que no calculan el riesgo...