En realidad, el síndrome de Superioridad es una consecuencia de un previo Complejo de inferioridad mal resuelto. Quien no siente la "inferioridad", no precisa exhibir su "superioridad". Este complejo busca esconder su inferioridad a través de pretender ser superior. Si creemos que somos débiles, una forma de sentirnos fuertes es haciendo que todos los demás se sientan aún más débiles. Ejemplos más sutiles lo constituyen aquellos que ridiculizan a los demás en virtud de su género, raza, creencias religiosas, orientaciones sexuales, etc.
|
etiquetas: complejo de superioridad , inferioridad