La mujer fallecida sufría una enfermedad que le provocaba paranoia e ideaciones persecutorias hacia los médicos. No abandonó su vivienda en diez años, ni siquiera para asistir al entierro de uno de sus hijos. Decidió quitarse la vida poniendo en su cabeza una bolsa de basura mientras el acusado sujetaba sus manos. El supuesto homicidio, según dicta la sentencia, cumple la voluntad de su madre.
|
etiquetas: condenado , madre , suicidio