30 de marzo, la fecha límite para que la empresa murciana de autobuses dirigida por José Luis Sánchez les pague a cada trabajador unos 1.200€. En caso de no producirse el pago, los trabajadores irán a la huelga indefinida sin servicios mínimos. La empresa afronta problemas económicos derivados del descenso de viajeros, también han decidido descolgarse de forma provisional del convenio firmado en noviembre. El descenso de viajeros comenzó por la huelga salvaje y continuó por la crisis, esto se traduce en 2 millones de euros de pérdidas.