El mundo se ha sumido en una crisis tanto económica como sanitaria provocada por el coronavirus. Sin embargo, esta no ha afectado a todos por igual, y sigue existiendo un grupo de afortunados que, por A o por B, han mantenido intactas sus fuentes de ingresos, y Rolls-Royce es prueba irrefutable de ello. La firma de lujo inglesa ha batido el récord de ventas de vehículos a lo largo de esta primera mitad de año, la mejor en sus 116 años de vida, con un crecimiento de un 62% en ventas.