Mi padre, José Quirantes Puertas, era investigador del CSIC, geólogo por más señas. Eso da a la infancia propia una perspectiva distinta. ¿Que tu padre tiene más dinero y un coche mejor? Pues el mío descubre cómo funciona la naturaleza. Supera eso, Rafa. Y además, el nombre: si otros padres salían de casa para ir a la oficina, el mío se iba siempre “al Consejo.” Quizá por eso me irrita tanto que Ana Blanco lo rebautice una y otra vez como “Centro Superior de Investigaciones Científicas.” Un respeto, chata.
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