Aprendí, además, que los horarios para facturas y demás servicios son mentira, que la excusa “la máquina no me deja" es también mentira, que se pueden quitar comisiones con cierta facilidad, que los clientes, en general, molestan y que hay directrices que animan a no contar la verdad completa. Había una que decía lo siguiente: “si un cliente te pide abrir una cuenta, hazle una con tarifa plana por defecto”. Esta cuenta tenía unas comisiones tremendas.
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