El antropólogo Robin Dunbar estimó que ciento cincuenta es el límite de personas con los que un humano puede mantener una relación estable. La capacidad del cerebro pone ese límite, y parece ser que las tribus humanas suelen respetarla no creciendo más. La vida del ciento cincuenta y uno debía ser miserable. Claro que no todas las relaciones son igual de complejas, y el mismo Dunbar observa en bastantes especies una correlación curiosa que relaciona el tamaño del cerebro con el comportamiento social. Los animales monógamos tienen más cabeza.
|
etiquetas: amistad , antropología , amigos , dunbar , economía