Los animales pueden tener reacciones o mecanismos de defensa impensados. Algunos de los más asombrosos, incluyen desde garras ocultas bajo la piel, que al utilizarlas podrían resultar muy dolorosas, hasta algunos más trágicos y altruistas, como el caso de hormigas que explotan para envolver en veneno a sus atacantes, o casos menos documentados de sapos que explotan literalmente dejando volar sus entrañas por los aires. A continuación repasamos cuatro casos:
|
etiquetas: animales