La ciudad de Dallas encargó en 2005 al arquitecto valenciano que diseñara tres puentes “de firma” para que sirvieran de gancho para el turismo internacional. El primero de ellos acaba de levantar sus cables, ha sido bautizado con el nombre de Puente Margaret Hunt Hill y ha costado 115 millones de $. Sin embargo, es clavadito a otro puente de Calatrava que se inauguró en 2007 en Reggio Emilia, Italia, lo que refuerza, por no decir que confirma, que el arquitecto valenciano tiene la costumbre de autocopiarse en todos los sentidos.