Ahora un ciudadano de California, EEUU, ha decidido llevar a Apple a los tribunales. Donald LeBuhn, así se llama el demandante, se siente engañado y pide a Apple que le abone el precio del teléfono y también las reparaciones que ha tenido que hacer al cristal de la parte trasera. LeBuhn basa su demanda en su propia experiencia. Antes tenía un iPhone 3GS y sufrió alguna que otra caída sin ningún tipo de desperfecto en la estructura del mismo. En cambio su iPhone 4 se le cayó de una altura similar y sufrió una rotura del cristal.