Cuando en algún curso o master en los que damos clase nos preguntan por el tema de qué hacer contra la piratería, normalmente respondemos «nada». No es necesario insistir en la cara de estupefacción que se le queda a las alumnas –son mayoría-. No es necesario insistir en el fracaso absoluto de los sistemas anticopia. Todo lo que una empresa invierta en protección se convierte a medio y largo plazo en pérdidas