Una de las cosas que siempre me ha divertido en la vida es la posibilidad de categorizar, diferenciar y hacer listas. Durante los muchos años que ejercí de periodista oí muchas formas de definir a políticos partidistas, a cada cual más sorprendente y graciosa. Tantos años trabajando con ellos, para ellos, dorándoles la píldora porque te la pide el jefe, o dándoles un piñazo por no decir otra cosa hace que el juntaletras se vaya amargando, cabreando y tire de ironía al definir a estos personajes tantas veces cansinos y tan pocas sorprendentes.