John Raymond, fundador de la Academia Cristiana Lakeside, en la parroquia de St. Tammany, fue acusado de envolver con cinta de embalar la boca y la cabeza de tres niños de 13 años como castigo por hablar en clase. El concursante de "Supervivientes" trabajó para que se impartieran clases de Biblia en las escuelas públicas y para frenar los derechos del colectivo LGBTQ+. Se enfrenta a una pena de hasta 40 años de prisión.
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Hostia, le pone a un hijo mío cinta de embalar en la boca y se acaba comiendo un rollo entero. No le paro de dar puñetazos hasta que no lo expulse por el recto.
Lee la noticia o GOTO #5 (atajo: #7)
Quiero pensar que a la gente normal se la pela lo que los demás hagan en su dormitorio. Hay temas muchísimo más interesantes e importantes que la orientación sexual de los demás.
Luego se sienten tristes, frustrados y miserables y arremeten por envidia contra el prójimo, acostumbrados como están a tomarse la justicia por su mano.
Un claro indicio, a título personal, de persona con la que no relajarse en absoluto.
Imagínate ser así, yo lo veo más patológico que inquietante.
Muchas veces intento ponerme en los zapatos de otros pero me reconozco incapaz de ponerme en los zapatos de los homófobos y demás fauna, la única explicación que se me ocurre es la que comenté antes, que en el fondo sienten esos deseos y de tanto reprimirlos terminan obsesionandose con ello.
Cuanto más patológicamente homófobo se es... más cierto es que siente esa persona, que la homosexualidad, amenaza su existencia, y eso, sólo tiene un motivo. No puede admitir en su realidad, que él mismo es homosexual... y a lo sumo, sólo concibe la homosexualidad como un acto de vicio, morbo, sin ninguna vinculación sentimental, con lo que puede vivir su doble moral.
Por eso lo ven sucio e impúdico, porque sólo lo admiten en ese contexto, y en… » ver todo el comentario
Que la mitad no os habeis leido la noticia.
En su defensa puede alegar que aprendió de los curas.
Son la norma que confirma la excepción