Crecí con el llanto de Marco y viendo la relación de Heidi con su abuelo y sobreviví a la hiperglucemia. También crecí con los violentos dibujos animados del Coyote y el Correcaminos o Tom y Jerry. Llegando a la adolescencia vi películas gore. Vi a Kevin Bacon en la cama con el pescuezo atravesado en Viernes 13. Vi La matanza de Texas, la saga de Freddy Krueger y un número excesivo e indeterminado de películas similares. Vi vaqueros asesinando a indios a sangre fría. Leí cómics de terror de mis hermanos mayores, escuché heavy metal, ...
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