¿Vuelto de dónde? ¿De qué? ¿Para qué? Y eso que fue lanzado cuando ni se olían lo que se venía encima, porque no sirve de nada tener un Ministerio de Asuntos Exteriores con Embajada en China que no reporte la gravedad de la situación, pero seguramente sí lo haga de los libros prestados por la sede del Cervantes en Pekín. Efectivamente,
#Españahavuelto, pero a protagonizar ominosos titulares en la prensa extranjera.